Porque con ellos, a través de ellos, he aprendido a verme de otra manera. Porque me redescubro a mí misma como espectadora de todo lo que son y todo en lo que se convierten.
Y simplemente, porque sí: decidí llevármelos al estudio para una sesión a solas conmigo, cada uno un día distinto. Sin planificación, sin ideas; solo la cámara y lo que teníamos a mano. Prácticamente todo lo que salió fue idea suya, de mis tres mosqueteros: Teo (una central eléctrica, un torbellino de energía que no para de botar), Kai (el actor de las mil caras, capaz de mirar a cámara sin pestañear) y Noah (mi enamorado particular, que me gana con la palabra).
¿Por qué querrías tú fotografiar a tus hijos? ¿Cuál es el motivo que te lleva a buscar a un fotógrafo para retratarles?
Guyapisisisisismos los tres!! Pero me falta Nui!!!! No nos dejes así!!
Qué bien están reflejadas las tres distintas, muy distintas, personalidades de los peques. ¡Qué gran autorregalo, Victí²ria! 🙂
Preciosos tots tres! Falta la mini! La veritat és que no les he dut mai a fotí²graf professional! 😛 Amb més encerts o errors, procuro captar-les jo mateixa i és una de les coses que més m’agrada de fer…quan es deixen! 😀 Felicitats de nou!
I tant que sí, doncs a gaudir-ho molt! No crec que hi hagi una resposta universal, realment cadascú té els seus motius (si els té) a l’hora de trobar un fotí²graf. A mi em passa, els cops que he contractat algú altre, que tenia una idea forí§a clara de què volia, perí² sobretot de qui volia que ho fes. Curiós… 🙂