Puedes que tengas a alguna amiga embarazada y quieras hacerle un regalo que sea realmente útil, o quizás seas tú la que dará a luz dentro de poco. En cualquier caso, probablemente estás al borde del ataque de nervios leyendo sobre qué es lo que necesitas poner en la canastilla para regalar (te) y cuáles son las cosas verdaderamente imprescindibles para la llegada de un bebé.
Te hago un pequeño spoiler: en realidad son muy pocas, y la mayoría no tienen tanto que ver con la cartera como con la empatía y la buena voluntad. Después de haber parido a 5 hijos, mi lista de cosas realmente útiles e importantes para la llegada de un bebé se fue reduciendo a un listado de mínimos. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Sigue leyendo!
4 regalos útiles para una embarazada o madre primeriza
¿Qué le regalarías a una madre primeriza que acaba de dar a luz que sea realmente útil? ¿Calentador de toallitas, aspirador de mocos, sujetachupetes, cambiadores portátiles, cunas de viaje? Nada de eso. Apunta:
- Pañales. Lots of them. En serio. Es la típica cosa que te fundes a una velocidad espectacular, especialmente los primeros meses. Los bebés mean y cagan con mucha frecuencia, y las madres (sobre todo primerizas) tienden a cambiarles con más frecuencia si cabe. Fuera bromas: si quieres que la compra tenga un plus, plantéate que sean pañales de tela reutilizables, o pañales desechables pero ecológicos (sin cloro, PVC…). Que los desechables “vulgares” hacen un flaco favor al planeta y a la piel de los bebés más sensibles. Por eso no he puesto las toallitas en la lista, porque si puedes usar una esponja jabonosa en casa, será mucho mejor que todos los químicos que llevan impregnados la mayoría de marcas de toallitas.
- Mochila (ergonómica) o fular de porteo. Si ya lo has probado, sabes que ya no podrías vivir sin portear. Te salva la vida en innumerables ocasiones y a cualquier edad de la criatura, porque te devuelve tus dos manos para tener libertad de movimientos. Los cochecitos estándar también están bien, ojo, pero suelen ser mucho más caros que un fular y se puede pasar sin ellos (si optas por el fular o la mochila, el cochecito es un trasto menos que invadirá tu casa). ¿Hace falta que enumere los beneficios del porteo? Calma al bebé, le ayuda a regular la temperatura, facilita el vínculo y la lactancia… puedes hacer casi cualquier actividad en modo “manos libres” porteando a tu bebé: desde bailar hasta ir al wc tranquila. Si no lo has probado aún, también puedes regalar(te) un taller de porteo para aprender todos los tipos de nudos y técnicas posibles, y para que te ayuden a elegir el mejor producto según tus circunstancias.
- Ropa. También se necesita mucha, es obvio, porque los bebés crecen muy rápido. Así que mi consejo en este caso sería: ¡no compres solo primeras puestas! En 15 días el bebé habrá cambiado de talla. Es cierto que la primera puesta es la que más ilusión hace cuando vamos de compras, pero de verdad que con 4 ó 5 mudas máximo ya te sirve: no necesitas más. Si quieres hacer una compra responsable, asegúrate de que sea ropa fabricada cerca de casa y/o con tejidos con certificado eco.
- ¡Información! Especialmente cuando se trata de tu primer hijo, durante el embarazo estás ávida de información: quieres saber todo lo que te espera y estar lo mejor preparada posible. Un buen regalo con el que triunfas seguro puede ser el curso online sobre parto de Criar con Sentido Común (¡o cualquiera de los demás que ofrecen! Son súper completos y la comunidad de CSC es fantástica). En su web encontrarás también cursos sobre sueño infantil (para que no te quite el sueño), alimentación complementaria, bebés de alta demanda… son un REGALAZO.

Pañales reutilizables de una sola pieza Miosolo (puedes leer mi opinión aquí)



Más cosas que puedes meter en la canastilla de una embarazada
La anterior lista sería mi top 3 (bueno, en realidad también cabría en esa lista una buena ración de jabugo o de chocolate negro, pero no nos desviemos del tema). Luego están otras cosas que son más o menos necesarias, pero sin las que te podrías apañar para sobrevivir:
- En el capítulo textil también hay otro imprescindible que es la muselina o arrullo: puedes usarlo para arrullar al bebé y calmarlo mientras sea muy pequeño, pero también como mantita de juegos, como toalla improvisada para cambiarle, taparle del sol, recoger sus babas… no es más que un pedazo de tela, así que ¡imaginación al poder! Y otra pieza de ropa que no puede faltar, en este caso para la madre, sobre todo si vas a hacer lactancia materna, son las camisetas de lactancia. Con ellas te evitarás pasar frío en invierno enseñando la barriga.
- Cochecito. Aunque lo he dejado fuera de mi lista de imprescindibles, es cierto que un buen cochecito plegable tipo paraguas (un MacLaren de toda la vida, o sucedáneos) resulta muy, muy útil. Sobre todo cuando tu bebé ya no es tan bebé y se te pone a dormir la siesta en cualquier lado. Además, el cochecito tiene otro plus: puedes meter en él todos los cacharros que quieras y usarlo como transporte de trastos maternos.
- Trona. Puede ser fea, pero que sea funcional, por favor. Fácil de limpiar, cómoda para poner y sacar al bebé. Y si, además, es evolutiva (de esas que puedes usar hasta casi la edad adulta, tipo de la famosa Stokke) entonces ya es de nota. Si la familia tiene pensado practicar BLW (nada de papillas y que el bebé coma a trozos, como un adulto más), lo de que sea fácil de limpiar le dará puntos extra. Y si al pack se le pueden añadir baberos tipo mono que cubran al bebé de la cabeza a los pies, mejor que mejor 😉
- Bañera ergonómica. Para el bebé y para los padres. No hay mayor arma de destrucción masiva de espaldas que una bañera que te obligue a doblarte para poder bañar al bebé. Créeme, lo he sufrido en mis carnes. ¡Que sea alta, por favor, para que puedas maniobrar cómodamente! Desde algo tipo Tummy Tub a la típica bañera que se monta sobre una estructura de pinzas, cualquier bañera estará bien si tú estás bien.
- Sillita para coche, mucho mejor si es a contramarcha. Es una inversión importante, pero si tienes coche y sueles desplazarte a menudo, la necesitarás sí o sí. Lo malo es que enseguida tienes que cambiarla a medida que el bebé crece, pero de eso me temo que no te librarías en ningún caso.
- Sacaleches (si vas a dar el pecho). Me ha salvado en muchas ocasiones y puede ser un buen aliado para compaginar la vuelta al trabajo con la lactancia, para separaciones puntuales del bebé, para hacer donación de leche a un banco de leche, para evitar obstrucciones cuando el bebé no pueda mamar ocasionalmente, para ayudarte durante el proceso de destete… you name it!
- En el mismo capítulo del sacaleches, si tienes previsto dar el pecho, tienes otros grandes aliados como las pezoneras de silicona, que pueden ayudarte en caso de dificultades de agarre, rechazo al pecho o problemas de frenillo corto. Por cierto, que ya lo he dicho en otras ocasiones, pero el purelan no sirve para curar grietas (como emoliente puedes usar aceite de oliva, y te saldrá más barato). Para las grietas, aparte de corregir el origen del problema puedes probar a usar parches de hidrogel para acelerar su curación.


Los mejores (auto) regalos para una embarazada
Solemos pensar mucho en el bebé, pero poco en la madre. Vaya tontería, ¿no? Somos las grandes olvidadas de esta aventura, y sin embargo, somos también las que más necesitamos. Una mujer en pleno puerperio necesita mucho apoyo, ayuda y cariño. Así que añadiremos lo siguiente a la lista de imprescindibles para cualquier canastilla que se precie, por favor:
1. Sesión de fotos newborn o de lactancia.
Puede parecer una nimiedad, puede parecer que estoy barriendo para casa porque la fotografía es mi trabajo (¡claro que sí!), pero… de verdad que no puede faltar. Y no lo digo como fotógrafa, sino como madre. Porque lo único que queda cuando tu bebé ya no es tan bebé son las fotos. ¿Una sesión de fotos newborn? ¿De embarazo? ¿Fotos de lactancia? ¡Tú eliges!
Las fotografías son historia, son legado, son recuerdos. Y no solo eso: está demostrado que la fotografía puede subir la autoestima, favorecer el vínculo madre-bebé… aparte de que vivir una sesión es una experiencia preciosa.
2. Acompañamiento de una doula.
Las doulas, esas mujeres maravillosas que se dedican a acompañar a la embarazada hasta el parto y el postparto. ¿Te parece una tontería? Te aseguro que no lo es, el acompañamiento de una doula es probablemente uno de los mejores regalos que pueden/puedes hacerte. Si pudiera rebobinar a mi primer parto, me lo pedía en primer lugar de la lista. Es alguien que te sostiene, te ayuda a resolver dudas, te guía en los momentos más difíciles… y con quien se crea una gran conexión.
Y, si el tema de las doulas te parece demasiado hippy, por lo menos regálate o pide que te regalen unas clases preparto de las buenas: de las que van cargadas de información veraz, contrastada y de las que te abren los ojos para empoderarte.
3. Asesora de lactancia.
Hay doulas que son también asesoras de lactancia, y viceversa. En cualquier caso, la figura de una asesora es también vital para arrancar la lactancia con buen pie. Todas tenemos la vista puesta en el parto como si fuera el final del trayecto, pero la triste realidad es que la mayoría de mujeres sufre igual o más con el inicio de la lactancia. Dolor, grietas, mal agarre… ya sea por desconocimiento o por el baile de hormonas del puerperio, la lactancia es una asignatura que a la mayoría se nos resiste. Así que me parece un regalazo.
Si no te entusiasma la idea, por lo menos bájate LactApp y deja que sea tu “asesora virtual”. No hay mejor app para acompañarte en la lactancia.

4. Un grupo de crianza
En realidad, podría ser un remix de las dos anteriores. Si hay un sentimiento común a la mayoría de mujeres durante el puerperio es la sensación de soledad. Las bajas paternales siguen siendo muy cortas, y las madres pasamos muchísimas horas solas con el bebé, en un estado vulnerable y con altibajos emocionales, llenas de dudas, de culpas… Un grupo de apoyo a la lactancia, o de crianza en general, te puede ayudar a hacer tribu con otras mujeres que están pasando por un momento vital similar, con las que puedes compartir penas y risas.
5. Servicio de comida a domicilio.
Así, como lo oyes. Si has parido alguna vez, seguro que habrías dado lo que fuera por tener las comidas del día listas y olvidarte de comprar y cocinar. Cuando tienes un bebé en brazos, él es tu ocupación 24 horas. ¡Como para tener que estar pensando en la comida o la cena! Bonus tip: aunque hay opciones muy resultonas tipo Wetaca.com, no tienes por qué contratar un servicio. Si tu madre, tu pareja o algún amigo o familiar es un/a cocinillas, pide como regalo que te preparen las comidas y asegúrales que quedarán como un rey (o reina).
6. Servicio de limpieza en casa.
Siguiendo la línea de lo anterior, ¿en serio tienes que pensar en dejar la casa presentable cuando te dedicas a ir medio en bolas con la teta fuera y las compresas de postparto entre las piernas? Lo digo yo, que he pasado mis puerperios rodeada de caos y desorden. Y seguro que no soy la única… Bonus tip: igual que en el anterior punto, seguro que todas las visitas que entrarán por la puerta de tu casa para conocer al bebé saben usar una fregona, una escoba, o poner una lavadora. En lugar de entrar triunfalmente con una caja de bombones bajo el brazo, pídeles que entren a lo Freddie Mercury en I want to break free. Y, si prefieres que se encargue un profesional, tienes a tu disposición servicios online como MyPoppins (puedes usar el código VICTORIA4758 para probarlo).
7. Sesión de fisio, masaje, yoga…
Esto también me lo tuve que autoregalar en varias ocasiones porque mis hombros sufrían una barbaridad de tanto cargar bebés, y no puedo dejar de recomendarlo. El embarazo y el parto nos suelen dejar hechas un cromo. Poder dedicarte un rato a ti misma para mimarte y sentirte mejor es maravilloso. Aquí tienes un lugar fantástico en Barcelona para practicar yoga, por ejemplo.
8. Rehabilitación de suelo pélvico.
No te olvides de tu querido suelo pélvico – aprovecha para que alguien le eche un buen vistazo y te diga cómo puedes recuperarte mejor del parto. Como regalo quizás no es lo más glamuroso del mundo, pero es una forma de autocuidado que agradecerás tanto en el postparto inmediato como a largo plazo. ¡No seamos la nueva generación de usuarias de Tena Lady!

Regala(te) experiencias y manos extra: el verdadero must que no debe faltar en ninguna canastilla
Hasta aquí mi lista. Prometí que sería breve, así que no me voy a alargar más. Si tengo que resumir todo lo anterior, diría que apliques la máxima de más experiencias y menos cacharros. La mayoría de cosas que necesites las puedes comprar sobre la marcha cuando realmente veas que te hacen falta. Termómetro, chupete, biberones, mordedores, contenedor de pañales y accesorios varios… no tengas prisa; si lo necesitas, lo comprarás cuando llegue el momento.

Si te apetece seguir leyendo sobre qué cosas son necesarias para recibir a un bebé, te dejo el enlace a un post antiguo sobre mi canastilla de hospital del parto de mi quinto elemento. Lo escribí un par de meses antes de dar a luz y, si tuviera que volver a parir mañana, creo que no cambiaría nada. Y tienes también este otro post de la maravillosa Pao Roig, con la que coincidimos prácticamente en todos los puntos de la lista, y en cuyo blog encontrarás mucha más información interesante sobre maternidad y crianza.
¿Y tú, añadirías o quitarías algo? ¿Algún regalo que te hayan hecho a ti sin el que no habrías podido sobrevivir al postparto y que quieras compartir con el mundo?
Md ha encantado Y SI !!! HAS DADI EN EL CLAVO CON TODO.
Añadiría sin lugar a dudas que le regalen a una Recién Parida o Mujer en pleno Pueperio TIEMPO DE TRANQUILIDAD Y DE CALIDAD PARA ELLA. Cómo regalar tiempo? Fácil tu @victoriapenafiel lo has clavado cin la comida a domicilio, la limpieza y el fisio, además también dejar a la reciente Mamá sola en casa con el bebé un ratito; preparale un Baño de esos de pelicula con velas, espuma y que no oiga al bebé llorar en 1 hora; acerca le al bebé cuando lo necesite que NO sea Siempre ella quien vaya a coger al bebé sobre todo por la noche y…en fin TODO aquello que le proporcione tiempo de descanso de CALIDAD.
PERDON POR EL ROLLAZO
Yo siempre regalo pañales, aunque cuando se trata de regalo de grupo siempre suelen mirarme mal, sobre todo si no hay más madres en el grupo. Yo insisto que es lo más práctico, se utiliza siempre y son muy caros. E insisto que nada de regalarlos en plan pastel….en paquete tal cual. Acompañados de chocolate para las madres y algún detalle de ropita ( petit oh o tinny cottons).
Tu lista es muy buena….y estoy de acuerdo, no se necesitan tantas cosas.
La lista está muy bien, pero creo que el mejor profesional para acompañar el embarazo es la MATRONA, tanto a nivel físico como emocional, psicológico y social. Estamos totalmente preparadas para ese acompañamiento, tras años de formación exhaustiva y específica sobre el tema. Dejemos de promover un modelo de engaño, pues la función real de una doula sería dar apoyo doméstico en el postparto, no aportar conocimientos sobre el proceso de embarazo, parto y puerperio tras formaciones de dudosa procedencia y escasa evidencia científica.